lunes, 7 de septiembre de 2009

ACCIÓN

Soy un hombre oscuro; siempre lo he sido.
Un ser de la noche, amigo de la sombra y consignado al olvido.
Huyo de la luz y en la soledad me cobijo.
Cobarde nací y de cobarde me he perdido.

Por varias veces he roto mi vida, regalando daño al menos indicado.
Nada he conseguido. Sólo dolor, rabia y fracaso.
Quisiera volver a empezar, más creo que mi turno ha acabado.
Quizás una solución comenzar conmigo; si acaso.

Cobarde sería si me rindiera ahora.
¡Pero mayor sería el daño si me quedara plantado!
La duda me corroe; me devora.
Pero seguro estoy que nadie viviría seguro a mi lado.

He vuelto a desgarrar mi vida. Puede que a ésta no haya remedio.
Mucho mal a mis espaldas. Mucho tiempo olvidado.
¡Maldito el día de mi venida! Sólo se me ocurre poner tierra de por medio.
Pero mi vida es la menos dolida. Otra he sesgado.

¡Fuerza! ¡Sólo fuerza es lo que pido!
¡Un impulso desinteresado como nunca antes he ofrecido!

¡Atrás la autocompasión!
¡Atrás el olvido!
Nunca más el regodeo de lo que siempre he sido.

A mí mismo me he considerado poseedor de salvar la duda,
más no soy yo el que necesita ayuda.

Por ella: una oportunidad.
Por ella: un nuevo camino.
Por ella: volver a andar.
Por ella; rectificar lo dolido.

La luna abandono. El sol retomo.
La noche planto. Al sol me levanto.
La sombra cedo. A la luz me quedo.

¡Atrás la autocompasión!
¡Atrás el olvido!
Nunca más el regodeo de lo que siempre he sido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario