martes, 21 de diciembre de 2010
jueves, 16 de diciembre de 2010
PUAG!!!!
Y la envidia, ¿qué decir de la envidia? ¿Existe alguien en este mundo que no sea envidioso? Imposible. Si desde que somos unos bebés ya queremos el juguete del otro. Y si podemos se lo quitamos. Y si llora, no sentimos nada. Tan pequeños y ya se nos ve venir. Somos un asco, es que es así, no lo podemos negar. Nadie se salva. ¿O acaso te crees diferente?
A ver, analicemos:
TÚ piensas que PEPE es un tío despreciable; no soportas su forma de ser, su actitud, la forma en que habla, la forma en que trata a los demás, la forma en que mira a los demás, como trata a su mujer, la relación que tiene con sus hijos, y veinte mil cosas más que no compartes en absoluto y que te parecen deplorables.
Y todo ello se lo cuentas a PACO. Y PACO aprovecha y te cuenta sobre LUIS. Y en cuestión de minutos lo pone a parir. Tal como TÚ has hecho antes con PEPE.
Más tarde, PACO llama por teléfono a PEPE y le cuenta todo lo que TÚ le has contado. Entonces PEPE empieza a escupir "lindeces" sobre ti, las cuales son aprobadas una tras otra por PACO, hasta el punto de acabar "despellejándote" entre los dos.
Al siguiente día te encuentras a LUIS, que de buenas a primeras te cuenta lo perro que es PEPE, con lo cual TÚ coincides y no dudas en declararle a LUIS. A raiz de esto, crees oportuno decirle a LUIS lo que PACO piensa de él.
Poco después LUIS coincide en un bar con PEPE y, aunque no lo traga, no puede evitar hablar de lo que TÚ le dijiste que PACO piensa de él. PEPE, que no te soporta, se indigna y te llama chivato delante de LUIS a la vez que defiende a PACO.
Y así hasta perder la cuenta...
¿Quién es el malo de la película? Tu no ¿verdad? Seguro que es Paco. Aunque si le preguntamos a Paco, más bien el malo sería Luis, ¿no? ¿O Pepe? ¿O Juan? ¿O Antonio? ¿o todos? ¿O ninguno?
Pues según para quién (la teoría del camino). Con lo cual volvemos al principio. Que nadie es bueno. "Camino palante y quita de enmedio que molestas".
Lo que yo digo, que no me fio de nadie. Si no tienes, quieres tener y odias al que tiene. Y si tienes, te importa un bledo el que no tiene. Y si ponemos al que tiene en el lugar del que no tiene y al revés. ¿Piensas que algo cambia? Pues no; todo sigue igual. ¿Por qué? Sencillamente porque nunca actuamos pensando en los demás. Sólo actuamos en consecuencia a nuestra situación; según lo que nos toque. Los de arriba no son forzosamente más malos que los de abajo; ni al revés. Todo depende de lo que te toque.
Y eso es lo que hay. Lo que siempre ha habido y lo que siempre habrá. Porque no tenemos solución; está claro. Vamos de culo. Cada vez más claro. Cada vez más extremo. O "parriba" o "pabajo"; ya no hay "enmedio". O ganas, o pierdes. O subes o bajas. O tienes o no tienes. Los ricos más ricos y los pobres más pobres. Así hasta que no haya tercer mundo. Simplemente habrá UN MUNDO, uno sólo, y la mano de obra (o esclava) para mantenerlo. Y los de abajo odiarán a los de arriba. Y los de arriba ignorarán a los de abajo. Y los primeros nacidos de arriba no entenderán porqué son odiados por los de abajo. Y con el tiempo, los nacidos abajo aceptarán su sitio y ni siquiera imaginarán que hubo un tiempo en que no fue así. Y cuando no haya más, todos empezarán a comerse entre ellos; los de arriba a los de abajo; los de abajo a los de arriba; los de arriba entre ellos y los de abajo también. Y al final no quedará nada. Bueno, eso espero, porque si queda algo, o mejor dicho, si queda alguien, todo volverá a comenzar. De nuevo en el bucle que es la vida. El mismo sinsentido. El mismo que tengo yo al escribir esto. Porque no tiene sentido ¿verdad? ¿O sí? Quién sabe. Y, a fin de cuentas, que más da. A quién le importa el futuro, si sabe que no estará allí para verlo.
miércoles, 8 de diciembre de 2010
- El misántropo se cree superior al resto de la sociedad.
- El lenguaje de estas personas suele tener un tono sarcástico.
- Son personas con un gran conocimiento de la filosofía.
- Suelen ser personas con un alto nivel intelectual, aficionadas a la lectura de la filosofía sobre todo.
- No aceptan las reglas sociales, no les preocupa su aspecto físico y no les gusta el cambio.
- Arthur Schopenhauer: Filósofo alemán que afirmaba que el Ser Humano no era más que un error. Además, se atrevió a tratar el suicidio en una época en la que no se tenía noción de tal concepto.
- José Ortega y Gasset: Filósofo español y declarado misántropo.
- Pío Baroja: Literato español, que mostraba en sus obras su poco aprecio por la Humanidad. Pero curiosamente, también denostaba su falta de atención e incluso su soledad.
- Otros misántropos famosos: Friedrich Nietzsche (filósofo), Stanley Kubrick (director de cine), Jonathan Swift (escritor) o Francisco de Quevedo (literato).
Este artículo no es mío. Lo tomé prestado de www.ymipollo.com
¿POR QUÉ QUERRÍA UN MISÁNTROPO HACERSE OIR?
Y es que en realidad no somos ni tan buenos ni tan malos. En verdad lo que somos es
TAN SIMPLES
sábado, 23 de octubre de 2010
LA PIEDRA Y LA LUNA
-La vida no tiene sentido, Esenia. No tiene razón de ser. ¿Para qué estamos aquí? ¿Cuál es nuestra función? La vida es como una tortura continua, como una broma cruel…
>>Te despiertas al amanecer, mucho antes de lo que te hubiera gustado hacerlo; y eso contando con que hayas dormido. Y desde que pones un pie en el suelo, comienzan las obligaciones: Ponte el uniforme, coge tu arma y ocupa tu lugar. Haz lo que debes hacer y no te salgas de la línea. No intentes destacar; ni se te ocurra innovar. Y sobre todo, procura no pensar… Eso es lo más importante; no pienses y serás feliz. Pero yo al menos, no puedo evitar pensar, ¿sabes? Esta cabeza sirve para algo más que lucir el pelo.
>>Y cuando llega la noche, derramas tu sudor sobre un sucio y triste camastro. Y diriges la mirada al cielo, más no lo ves. Y piensas: ¿Para qué me levanté esta mañana? ¿Y para qué lo voy a hacer de nuevo cuando amanezca? Si ya sé lo que me espera.
>>A veces me gustaría estar muerto, ¿sabes? O mejor aún, no haber nacido… Aunque de niño era feliz… supongo. Y digo bien; supongo, pues apenas recuerdo mi infancia…
Y Drael miró con seriedad a Esenia y terminó diciendo:
-Si alguien me asegurase que voy a morir ahora mismo, no me importaría, te lo aseguro. Qué más da… muerto el perro, se acabó la rabia.
Y Esenia se levantó de la gran piedra en la que estaban sentados. Y se puso de rodillas frente a él y le dijo:
-Mírame a los ojos, Drael.
Él obedeció tímidamente. Ella no dijo nada. Tan sólo se miraron.
Tras un instante sin mediar palabra entre ellos, Drael desvió la mirada sonriendo e intentó decir algo.
-¡No! -Se le adelantó ella-. No dejes de mirarme.
Drael apagó su sonrisa y la miró seriamente esta vez. Y pudo ver más de cerca que nunca cuan hermosos eran sus verdes ojos. Y al rato, ella le dijo:
-Si de verdad piensas que la vida no tiene sentido. Si en verdad crees que nada tiene un porqué; entonces quédate ahí.
>>Si piensas que estás aquí para nada, si piensas que tu vida no guarda cometido alguno, por nimio que sea éste y que de ti, como de cualquier otro, se puede prescindir; entonces quédate ahí.
>>Quédate ahí, malgastando todo aquello de lo que tu infinita mente es capaz. Quédate ahí, quejándote a la luna de la penosa desgracia que aseguras puebla tu ser. Si es así, quédate ahí.
>>Pero si por el contrario pensaras que te equivocas. Si por el contrario fueras capaz de ver que el egocentrismo de tu mente ciega la pureza de tu corazón. Si por casualidad recapacitas y acabas reconociendo que tu egoísmo inconsciente es el culpable de que no puedas ver más allá…
>>Si te diera por pensar que el porqué de la vida acaso no consiste más que en vivir. O si te diera al menos por imaginar que ese porqué que buscas siempre lo has tenido dentro de ti, pero no lo has sabido o no lo has querido ver…
>>Si es así como piensas realmente, pero tu ridícula armadura no te lo permite ver. Si es así, quítate la armadura y sígueme.
Y dicho esto, se inclinó sobre Drael, apoyándose en sus rodillas, y dejó que sus carnosos labios se rozaran ligeramente con los de él.
Y enseguida se levantó, y se alejó de él.
Y Drael, que pareció despertar de un sueño, obnubilado aún por la suave caricia de aquéllos labios, la siguió con la mirada.
Observó el brillo de sus tirabuzones caoba meciéndose bajo la luna, desde la cabeza hasta la cintura. Y más abajo, se deleitó con el contoneo de sus caderas, ceñidas por el cuero…
Y entonces, bajó la mirada al suelo, pero pronto la levantó, para mirarla de nuevo. Y ésta a punto estaba de desparecer entre los árboles.
Y Drael se levantó con decisión. Y embriagado aun sin haber bebido, se fue tras ella. Se fue con ella, dejando allí solas, a la piedra, y a la luna.
jueves, 2 de septiembre de 2010
POR QUÉ LOS GENIOS SUELEN MORIR JÓVENES?
Diferentes géneros, diferentes épocas, diferentes circunstancias, pero algo en común; todos murieron demasiado pronto y como ellos, muchos otros. ¿Por qué?
"Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver", nos dijo el actor James Dean.
Aunque su prematura muerte a los 24 años fuese fruto de un fatídico accidente, ¿qué puede llevar a una persona a decir esta "insensatez"? Menos aún cuando hablamos de una persona con una gran virtud artística como es la de ser actor y con un gran futuro por delante.
Otros jóvenes artistas, sin embargo, no se fueron fruto del azar, e incluso nos dejaron pistas de porqué lo hicieron.
El famoso vocalista del grupo de rock Nirvana, Kurt Cobain, plasmó sus dudas en una profunda carta antes de quitarse la vida de un tiro en la cabeza a los 27 años. De entre sus líneas se puede leer: "...no puedo superar la frustración, la culpa y la hipersensibilidad hacia la gente. Sólo hay bien en mí, y pienso que simplemente amo demasiado a la gente. Tanto, que eso me hace sentir jodidamente triste. El típico piscis triste, sencillo, insatisfecho, ¡dios mío! ¿Por qué no puedo disfrutar? ¡No lo sé!..." Un genio que ni más ni menos que había creado un nuevo género dentro de la música y había arrastrado hacia él a toda una nueva generación.
Jim Morrison, cantante y líder del grupo The Doors, también siguió a pies juntillas la famosa frase de James Dean. A los 27 años, este provocador innato, nihilista y devorador de libros de temática demasiado compleja para la mayoría de los de su edad, vivió a pasos agigantados hasta pasar "al otro lado". Murió el 3 de julio de 1971 de un supuesto paro cardíaco, convirtiéndose en uno de los más grandes mitos de la historia de la música.
Norma Jean Baker, más conocida como Marilyn Monroe, estrella del celuloide e icono sexual de los años cincuenta nació el 1 de junio de 1926, poco después de que sus padres se separasen. Durante sus primeros años de vida fue entregada en adopción de forma intermitente. A los 8 años su madre fue internada en un centro psiquiátrico por posibles tendencias suicidas. Desde entonces, Marilyn vivió obsesionada con la idea de haber "heredado" esta enfermedad.
Después de una vida de fama y excesos, con tres matrimonios y dos abortos, el 5 de agosto de 1962 fue encontrada muerta a causa de una supuesta auto ingestión de barbitúricos. (Aún no está del todo claro que fuera realmente un suicidio)
martes, 24 de agosto de 2010
EL HOMBRE CURIOSO
1.- Estoy de vacaciones, lejos de mi ciudad. Es mediodía y buscamos donde comer. Paseamos por la zona de restaurantes, debemos darnos prisa, pues se están llenando todos.
Para elegir bien, nos guiamos por varias cosas:
Por una parte, claro está, la carta. Hay que buscar buenos precios.
Por otra parte, el sitio. un buen sitio, cómodo y a la sombrita.
Pero además, nos fijamos en otra cosa. Nos fijamos en lo que comen los demás. Y pensamos: "vaya ensalada que se está comiendo ese" o "que buena pinta tiene esa carne" y, sobre todo "que maravilla de postres".
¡Está claro! Éste es un buen sitio.
Entonces nos sentamos y pedimos lo que nos apetece. Cuando nos sirven, miramos nuestros platos y nos gusta lo que vemos, pero no tanto como esperábamos. ¡Vaya! ¿Qué es lo que falla? Pues nada, no falla nada. Simplemente nos llamó más la atención lo que comían los demás que lo que nos han puesto a nosotros. ¿Hemos elegido mal quizás? Seguramente no. De hecho, casi seguro que hemos pedido algún plato de los que habíamos visto antes.
Y sin embargo, nos gustaba más cuando lo veíamos en la mesa de otro. ¿Por qué será?
2.- Estamos en fiestas. En un mercadillo repleto de puestos. Hay de todo y todo llama la atención.
En un momento dado nos acercamos a un puesto y nos interesamos por algo. El vendedor, muy simpático, nos explica varias cosas sobre lo que vende con entusiasmo.
En ese mismo instante, miro alrededor y observo que en cuestión de segundos el puesto se ha llenado de gente. ¿Por qué tan de repente? ¿Qué ha pasado?
Es más, se ha acumulado tanta gente que comenzamos a sentirnos incómodos y finalmente nos despedimos del vendedor y nos vamos.
3.- Sigo de vacaciones. Ahora me encuentro dentro de una iglesia, de visita. Estamos en una sala donde hay varios cuadros, esculturas y reliquias religiosas.
¡De repente se me ocurre algo! Me acerco a un rincón, uno bien oculto de las miradas de los demás. Entonces me dedico a observar lo que hay colgado de la pared con mucha atención. Me cruzo de brazos, pongo cara de curiosidad y me rasco la barbilla.
Observo como un señor se acerca con cara de curioso. Está claro que viene decidido a comprobar qué es lo que observo con tanta curiosidad.
Entonces, despacio, me alejo de allí, pero sin dejar de mirar atrás. Y el señor llega a donde yo estaba y ve lo que yo estaba viendo. El gesto se le cambia de repente y me lanza una mirada de muy mala uva. Y es que lo que yo estaba mirando era... ¡un extintor!
Puede parecer una tontería, pero todo esto me hace pensar: "¿por qué nos interesamos tanto por lo de los demás? ¿Por qué nosotros también lo queremos, aún sin saber qué es?"
Cuando vimos los platos de los demás en el restaurante nos parecían deliciosos. Y sin embargo, cuando nos los pusieron a nosotros, ya no nos parecían para tanto.
Cuando el vendedor en el puesto charlaba animosamente con nosotros, todo el mundo se acercó para saber qué ocurría allí. Seguramente pensarían: "¿habrá alguna ganga?"
Y por último, cuando hice la broma del extintor, aquel hombre no pudo evitar la curiosidad de acercarse a echar un vistazo. ¿Qué esperaba ver?
¿Envidia? ¿Querer conseguir más que los demás? ¿Exceso de curiosidad? Quién sabe. Juzguen ustedes, que esa manía de juzgar que tiene el ser humano también es, cuanto menos, curiosa.
lunes, 26 de julio de 2010
DESPIERTA!
sábado, 3 de julio de 2010
EL OTRO LADO
lunes, 14 de junio de 2010
BUDA
BUDA
miércoles, 9 de junio de 2010
BUCLE
domingo, 7 de marzo de 2010
DE NOCHE
Puedo abrir los ojos por completo. Lo veo todo con mayor nitidez. Y disfruto con ello.
Disfruto observándolo todo; aguzando la vista al máxino.
Y donde está demasiado oscuro, desarrollo un sexto sentido para seguir viendo. Y vaya si veo.
Me gusta sentir el aire de la noche en la cara, jugando con mi pelo.
Y me gusta incluso su olor. Por que la noche huele; y es un olor agradable.
También disfruto de los sonidos de la noche. La musicalidad de sus sonidos me tranquiliza.
Y es que la noche me sienta bien, me da fuerzas y me hace olvidar. Me ayuda a no pensar.
Por supuesto, hablo de la noche a la vista. Pues si no la veo, no la siento. Es como si fuera de día. Y entonces pienso; entonces no paro de pensar.
Pero fuera es distinto. Cuando siento la noche en toda su plenitud casi no me siento humano. Y nada me preocupa. Tan sólo estoy ahí. Como el resto; como los árboles; como los animales.
Me siento parte de la naturaleza; parte de un todo. Nada depende de mí, por lo que no merece la pena preocuparse.
Tan sólo estoy. Tan sólo soy. Y nada más importa. ¿Por qué preocuparse?
Debería ser siempre de noche. Lo veo todo más claro, más sencillo, más simple.
Me oigo respirar. De día sólo sé que respiro porque estoy vivo, pero de noche lo siento. Y me siento vivo, me siento capaz y sé que todo lo puedo. No temo a nada.
¡Quiero estar! ¡Quiero ser! ¡Quiero seguir!
Si la noche durase para siempre yo sería otro bien distinto al que todos conocen. Más activo, más alegre, con ganas de todo...
La sangre fluiría mejor por mis venas y mi cuerpo pediría moverse más a menudo.
También más a menudo aparecería mi risa. Y mis ganas de vivir, de ser y de estar.
Y es que de noche me siento pleno.
De noche me siento seguro.
De noche me siento vivo.
De noche me siento otro; de noche me siento YO.
viernes, 29 de enero de 2010
POSTRADO
Y yo sin embargo, me siento tan pesado. Anclado al suelo. Como una estatua. Como un monumento. O como un edificio.