
En el retiro de la noche
Procuro sin mucha suerte ahuyentar mis fantasmas.
Observo en silencio la torre más alta.
Nacarada espiga siempre presente.
Su cima me reclama,
Su luz me acalora.
Confuso.
Ironías de la vida.
Miles de días
Comprimidos en poco menos que una semana.
Mi obsesión parece dormida,
Sola, pero acompañada.
Amargo es el penar
Que con su frío y largo dedo me ha tocado.
Cobarde es su intención;
Mezquina, ¿meditada?
Noches sin luna.
Ceniza en mi pecho.
La torre no habla;
No comparte mi amargura.
Es cosa de uno.
Todo mal hecho.
Las sombras avanzan;
Me superan por veinte a uno.
Mi destino puede no estar escrito,
Mas no comparte mi pretensión.
Bailaré entre los malditos.
Con sangre apocada
No encontraré redención.
Procuro sin mucha suerte ahuyentar mis fantasmas.
Observo en silencio la torre más alta.
Nacarada espiga siempre presente.
Su cima me reclama,
Su luz me acalora.
Confuso.
Ironías de la vida.
Miles de días
Comprimidos en poco menos que una semana.
Mi obsesión parece dormida,
Sola, pero acompañada.
Amargo es el penar
Que con su frío y largo dedo me ha tocado.
Cobarde es su intención;
Mezquina, ¿meditada?
Noches sin luna.
Ceniza en mi pecho.
La torre no habla;
No comparte mi amargura.
Es cosa de uno.
Todo mal hecho.
Las sombras avanzan;
Me superan por veinte a uno.
Mi destino puede no estar escrito,
Mas no comparte mi pretensión.
Bailaré entre los malditos.
Con sangre apocada
No encontraré redención.
No hay comentarios:
Publicar un comentario